MI PRIMER VUELO
La verdad es que a mí eso de volar nunca me había hecho mucha gracia. Y menos con estos mosquitos del aire. Bueno, mira, eso de un Airbus es una cosa; pero esos bichitos… prefiero tocar de pies en el suelo.
Pero desde que a Francesc le dio por esto, casi toda la familia se ha aficionado. Y hablaban tantas veces en las comidas familiares de despegues, aterrizajes, vientos, etc, etc, que me hicieron entrar el gusanillo de probarlo.
Y llegó el día. Está escrito en letras de oro en el diario de mi vida: Sábado, 20 de agosto de 2016.
Mientras íbamos al aeródromo, por dentro notaba un run run. Me iba convenciendo a mí misma de que no pasaba nada. La conversación ayudó a situarme y a tranquilizarme. Llegamos a Igualada. Saludos de rigor a todos los presentes.
Ha llegado la hora de ponerse a punto. Me puse el casco, guardé todas las cosas para que no pudiera volar ninguna. Ahora sí que estaba nerviosa. Me siento en mi sitio.
El aparato empieza a moverse, cada vez corre más, va ganando más velocidad, el aire me da en la cara, dejamos de tocar en el suelo, ganamos altura. Madre!!!, qué fantástico!!!. En un primer momento, volamos sobre Igualada, donde nací, a continuación Miralles, La Llacuna, todos los lugares donde yo había pasado veranos felices cuando era niña. Era una nueva manera de ver el paisaje. Después decidimos acercarnos al mar. Giramos hacia Calafell, para aproximarnos a la playa; pero el tiempo no estaba para historias. Se plantó ante nosotros una cortina de agua y el capitán decidió regresar. Le dije que podíamos aterrizar. Venía una maniobra que me parecía complicada; pero fue de una suavidad enorme. Fue un aterrizaje perfecto. ¡Qué gran piloto!
¡Ya he volado! Ahora ya podré hablar de mi experiencia en el aire.
Imma, copilota EC-GQ3
Pasión por volar. Ojo que engancha.es una droga muy dura. Igualada Odena, tome varias veces.
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