Texto: Pilar Cosculluela, copilot EC-GF1
Sabado 07-03-2014
Sabado 07-03-2014
Habíamos quedado el sábado para ir
a pescar y pasar un día en Coscojuela de Sobrarbe. Día espectacular en
Igualada, no había niebla para variar. La hora de salida 9:45h. Todos
preparados con sus máquinas. Nos disponemos a despegar por la 17, escaso
viento. Nos numerados: 1º Patxi y María 2º JC y Pilar 3ª Jaume y María, 4º
Jordi y 5º y último los más grandes (Llorenç
y Patt).
Cogemos dirección Barbastro y
antes de llegar seguimos el cauce del río Cinca hacia Torreciudad pasando por
el pantano del Grado. Por el camino paramotores, águilas, buitres, cigüeñas y
gruñas agrupadas, a parte de un ala fija que nos escoltaba y hacía el reportaje
fotográfico. Saltamos el valle y se visualiza al fondo el Monte Perdido nevado.
Imagen espectacular, las montañas reflejadas en el pantano de Mediano, día
soledado y despejado.
Pista de Coscojuela a la vista. Se aterriza por orden por la 33. Magníficos
pilotos que realizan unos perfectos aterrizajes. En pista Eva y Rafa,
encantadora pareja que siempre nos reciben con los brazos abiertos.
Nos quitamos la ropa de vuelo,
Patxi saca la caña y el resto el picnic. Acudimos a la orilla. Patxi se arma de
paciencia para intentar pescar mientras el resto no para de hablar (asustamos a
los peces). Hay hambre, se prepara una mesa al lado de los hangares. Almuerzo
buenísimo en muy buena compañía. Con pena se decide la vuelta no sin antes
rodear el espectacular pueblo de Ainsa.
Vuelta por las planicies de
Lérida, los cuatro autogiros en procesión manteniendo misma velocidad pero
diferente altura. Preciosos pueblos abandonados, iglesias, castillos… No os
puedo explicar lo que se siente volando porque es imposible reflejar la belleza
de lo que se ve y se siente. Es una
experiencia que hay que vivirla.
Llegamos a Igualada, tráfico
intenso. Una vez en tierra celebramos la llegada, un poquito de cava y restos
del almuerzo. Se guardan las máquinas y hasta la próxima.
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